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Tipos de inmunidad


TIPOS DE INMUNIDAD

Cotidianamente, las defensas con que cuenta nuestro cuerpo eliminan, combaten e impiden la entrada de los microorganismos que entran en él. Nuestra capacidad para evitar las enfermedades provocadas por microbios y de resguardarnos contra agentes ambientales (como los alimentos, las sustancias químicas y fármacos) se denomina inmunidad o resistencia.

Si todos estos microorganismos nunca encontraran ningún tipo de resistencia por parte de nuestro cuerpo, estaríamos frecuentemente enfermos y probablemente moriríamos a causa de diversas enfermedades.

Por lo general, se pueden distinguir 2 tipos de inmunidad:

  • Inmunidad innata (inespecífica)
  • Inmunidad adquirida (específica)

INMUNIDAD INNATA (INESPECÍFICA)

Titulares del artículo

La piel

La piel

Contempla a las defensas que se encuentran en el momento de nacer, es decir, se origina por procedimientos genéticos antes del nacimiento. Asimismo, se presenta tanto en vegetales como en animales y proporciona una defensa rápida e inmediata contra las infecciones, protegiéndonos de las enfermedades.

La inmunidad innata contempla mecanismos que defienden al ser vivo de forma no específica de la infección causada por otros organismos. Estos componentes se agrupan en dos conjuntos: la primera línea de defensa (que comprenden la piel y la mucosa) y la segunda línea de defensa (como los fagocitos, las sustancias antimicrobianas y la fiebre). Por otro lado, esta inmunidad no cuenta con un componente memorial que, en síntesis, les permita recordar un trato anterior con una molécula extraña.

En conjunto, las respuestas inmunitarias innatas constituyen el sistema de advertencia temprano de la inmunidad, orientado a impedir que los microorganismos consigan acceder al cuerpo y ayudando a eliminar a los que lo consigan.

En este tipo de inmunidad actúan células tales como los leucocitos, que incluyen a su vez:

  • Células asesinas naturales (Células NK)
  • Mastocitos
  • Eosinófilos
  • Basófilos

Asimismo, también actúan las células fagocíticas (fagocitos) que agrupan a:

  • Macrófagos
  • Neutrófilos
  • Las células dendríticas

Cabe destacar que, en la primera línea de defensa, la piel y las mucosas, aparte de actuar como barreras físicas, contienen mecanismos fungicidas y bactericidas muy potentes. La piel cuenta con factores de protección como los ácidos grasos en las secreciones sebáceas y el ácido láctico en el sudor, que reducen la supervivencia de microorganismos en ella. Por su parte, la mucosa dispone de cilios, envueltos de moco, que contienen sustancias con actividad microbicida.

Ahora bien, cuando las mucosas se encuentran lesionadas, un gran número de microorganismos aprovechan para entrar al organismo y provocar enfermedades; tal es el caso del virus del SIDA.

Además del muro físico representado por la piel y las mucosas, también existen otros factores físicos que contribuyen en la protección de determinadas superficies epiteliales como:

  • Aparato lagrimal
  • Saliva
  • Pelos
  • Cilios
  • Epiglotis
  • Orina
  • Secreciones vaginales
  • Defecación y vómitos
Aparato lagrimal

Aparato lagrimal

Un mecanismo de esta clase que protege los ojos es el aparato lagrimal, un conjunto de estructuras que producen y drenan las lágrimas. Las lágrimas se distribuyen por la superficie del globo ocular a través del pestañeo. Cabe destacar que, esta labor de lavado constante ayuda a impedir que los microorganismos se asienten en la superficie de los ojos.

También existen algunos factores químicos en la primeria línea de defensa que llevan a cabo funciones importantes, como el caso de:

  • Sebo
  • Lisozima
  • Jugo gástrico
  • Secreciones vaginales

No obstante, en el momento en que los microbios sobrepasan la primera línea de defensa, se ponen en contacto con una segunda línea que incluye:

  • Fagocitos
  • Células Natural Killer (NK)
  • Fiebre
  • Sustancias antimicrobianas
  • Péptidos antimicrobianos
  • Transferrinas
Fiebre

Fiebre

INMUNIDAD ADQUIRIDA (ESPECÍFICA)

Jeringa

Jeringa

Son las defensas que comprenden el reconocimiento específico de un microorganismo que se ha abierto paso en las barreras de la inmunidad innata. La inmunidad adquirida se centra en generar anticuerpos en el organismo para dar una respuesta específica después de estar en contacto con un microorganismo.

A diferencia de lo que sucede en la inmunidad innata, la inmunidad adquirida es más pausada para responder, ya que requiere de algunos días para manifestarse, pero si cuenta con un componente memorial e incluye la producción de linfocitos (tipo de leucocito) y anticuerpos. Por ejemplo, las personas que se recuperan del sarampión o de la viruela, generalmente, son inmunes a estas enfermedades en exposiciones posteriores.

Gracias a la permanente evolución de la medicina con el paso de los años, se descubrieron métodos que permitieron simular la inmunidad adquirida, a través de la exposición intencional de las personas a versiones inocuas de los agentes patógenos que causaban ciertas enfermedades, convirtiéndolas en inmunes; hoy día, este proceso se conoce como vacunación.

ANTÍGENOS Y ANTICUERPOS

Los antígenos y los anticuerpos realizan funciones primordiales en la respuesta del sistema inmunitario; ambos constituyen respuestas inmunitarias. Los antígenos llevan a cabo una respuesta inmunitaria muy específica que, en la inmunidad humoral (inmunidad creada por los anticuerpos), da como fruto la producción de anticuerpos aptos para recordar al antígeno que les dio origen. Por esa razón, los antígenos que causan estas respuestas se conocen con el nombre de inmunógenos.

Las principales características de los antígenos son:

  • Los compuestos antigénicos son componentes de los microorganismos invasores como cápsulas, flagelos, paredes celulares, las envolturas de los virus, etc.
  • Son polisacáridos (proteínas grandes).
  • Cuentan con dos componentes, los epítopos y haptenos, que les permiten interactuar con regiones específicas de los anticuerpos.
  • La gran mayoría tienen un peso molecular de 10.000, o incluso mayor.

En cuanto a las características de los anticuerpos, se pueden señalar las siguientes:

  • Se originan en respuesta a un antígeno, el cual pueden reconocer y fusionarse a él.
  • Se emplea el término inmunoglobulinas (Ig) para referir a los anticuerpos, ya que son proteínas del tipo de las globulinas (proteínas con una forma compacta y globular).
  • Cada anticuerpo cuenta con al menos dos sitios muy parecidos de unión a los epítopos, llamados sitios de unión al antígeno.
  • Un anticuerpo divalente, con estructura molecular más simple, se le llama monómero.

Los monómeros son las inmunoglobulinas más abundantes, pero también se pueden presentar con diferentes tamaños y disposiciones.

TIPOS DE INMUNIDAD ADQUIRIDA

  1. Inmunidad adquirida natural activa. Se alcanza cuando el sujeto contrae una enfermedad que le otorga inmunidad. Además, los antígenos entran al cuerpo de forma natural, y al mismo tiempo, induce a la producción de anticuerpos. Por ejemplo, el sarampión.
  2. Inmunidad adquirida natural pasiva. Ocurre cuando se obtienen anticuerpos en forma natural, por ejemplo: los anticuerpos se transfieren de la madre al feto por medio de la placenta y el lactante recibe protección de la leche materna.
  3. Inmunidad adquirida artificial activa. Es la inmunidad que aportan las vacunas que se colocan a los individuos para prevenir que contraiga cierta enfermedad.
  4. Inmunidad adquirida artificial pasiva. Este tipo de inmunidad se obtiene cuando a un organismo se le suministran anticuerpos preformados en un organismo distinto como suero antiofídico a través de inyección.


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